Otra tarta pensada para aquellas personas que adoran el chocolate. Sobra decir que estaba riquisima. El bizcocho estaba empapado con un almibar enriquecido con un chorrito de licor de almendra que le dio un sabor muy especial. El ponerle mi nombre, en contra de lo que puedan persar algunas personas (lo digo por ti Mar XD), no obedece a un gesto de engreimiento, mas bien se debe a aprovechar la nata sobrante para no tener que tirarla... ¡ahi queda eso! jajaja.